miércoles, 23 de marzo de 2011

OÍDO

ANATOMIA DEL OIDO

Desde el punto de vista anatómico el oído se divide en tres regiones principales:




Oído externo: que recoge todas las ondas sonoras y las canaliza al interior.

Oído  medio: que transmite  las vibraciones sonoras a la ventana oval.

Oído  interno: que aloja los receptores de la audición  y el equilibrio.

OIDO EXTERNO

El oído externo consiste en el pabellón auricular el conducto auditivo externo y el timpano.

El  pabellón auricular  es un colgajo de cartílago  elástico que tiene una forma similar al extremo más  ancho de una trompeta y que está cubierto por piel; el borde del pabellón  se denomina hélix;  la porción  inferior es el lóbulo.  El pabellón auricular esta unido a la cabeza por ligamentos y músculos. 
El conducto meato auditivo externo es un conducto curvado de alrededor de 2.5cm de largo que se encuentra en el hueso temporal y se extiende desde el pabellón articular hasta el tímpano.

El  tímpano o membrana timpánica es un tabiqe fino y semitransparente interpuesto entre  el conducto auditivo externo y el oído medio.  La  membrana del  tímpano esta  cubierta por epidermis y revestida por epitelio plano simple.  Entre las capas epiteliales hay tejido conectivo compuesto por colágeno,  fibras elásticas y fibroblastos. 

Perforación timpánica: es la ruptura de la membrana del tímpano producida por la introducción  de objetos extraños al oido.

La  membrana timpánica puede examinarse directamente con el otoscopio (oto,-de ootos, oido, y -copio, de skopein, examinar); instrumento que ilumina y aumenta la imagen del conducto auditivo externo y la membrana timpanica.

Cerca de su orificio externo, el conducto auditivo contiene algunos pelos y glándulas sudoríparas especializadas, las glándulas ceruminosas, que secretan la cera del oído o Cerumen. La  combinación de pelos y cerumen ayudan a impedir el ingreso de polvo y cuerpos extraños en el oido.




OIDO MEDIO

El  oído medio es una pequeña  cavidad llena de aire, localizada en el huso temporal y cubierta por epitelio.

Esta separación  del oído externo por la membrana timpánica  y del oído  interno por un tabique oseo delgado que contiene dos orificios pequeños es llamada: ventana  oval  vestibular y  ventana redonda (coclear).

Extendiéndose  a través   del oído  medio y adheridos a este por ligamentos, se encuentran los tres huesos más a pequeños  del cuerpo, los huesecillos del oído  que se conectan por articulaciones sinoviales. Estos huesos se denominan por su forma:
 Martillo, yunque, y estribo.





El  manubrio (mango)  del martillo se adhiere a la superficie interna de la membrana timpánica. La  cabeza del martillo se articula  con el cuerpo del yunque. El yunque interpuesto entre los otros  dos, se articula con  la cabeza del estribo. La  base o platina del estribo encaja dentro de la ventana oval, debajo de esta ventana se encuentra directamente otro orificio la ventana redonda, rodeado por la  membrana timpánica secundaria. Además  de los ligamentos dos pequeños músculos esqueléticos, también se adhieren a los huesecillos.

El  musculo tensor del tímpano, inervado por el ramo mandibular del nervio trigemio (V nervio craneal), limita los movimientos y aumenta la tensión de la membrana timpánica para evitar que se produzcan  daños en el oído interno por los ruidos fuertes. EL musculo  estapedio o de estribo,  inervado por el nervio facial (VII), es el musculo esquelético  mas pequeño  del cuerpo humano su función  es atenuar las vibraciones muy pronunciadas que se producen en el estribo por los ruidos de gran intensidad, disminuyendo  la sensibilidad auditiva para  asi proteger  la ventana oval. Por  tal razón,   caso de parálisis del musculo estapedio  se asocia con un padecimiento llamado hiperacusia (audición anormalmente sensible); dado que los músculos  tensor del tímpano y estapedio demoran una fracción  de segundo en realizar su contraccion protejiendo al oido interno de ruidos fuertes prolongados, pero no de los subitos.   

OIDO INTERNO

También denominado laberinto por su complicada serie de conductos. Estructuralmente consiste en dos divisiones: Un laberinto óseo que envuelve a un laberinto membranoso interno.


El laberinto óseo está constituido por cavidades en el hueso temporal divididas en tres áreas:
1.- conductos semicirculares
2.-vestíbulo, que contiene receptores para el equilibrio.
3.-la cóclea, que contiene receptores para la audición.

El laberinto óseo esta está revestido con periostio y contiene un liquido que se llama perilinfa, este rodea al laberinto membranoso,  una sucesión de sacos y conductos dentro del laberinto óseo con la misma forma; este laberinto membranoso está revestido por epitelio y contiene la  endolinfa , desempeñando un papel muy importante en la generación de las señales auditivas.






El vestíbulo es la porción  central del laberinto óseo. El laberinto membranoso en el vestíbulo consta de dos sacos denominados utrículo  (de uticus, odre pequeño) y sáculo (de  sacculus, bolsa o saco pequeños), que están conectados por un nuevo conducto.
 Desde  el vestíbulo se proyectan en dirección superior y posterior tres conductos semicirculares  óseos; de acuerdo con su posición, se denominan: anterior    (o superior), posterior (o externo), y lateral.

El conducto semicircular anterior al igual que el posterior  están orientados verticalmente; el lateral horizontal.

En uno de los extremos de cualquier conducto hay un ensanchamiento llamado ampolla.

Los sectores del laberinto membranoso que se encuentran dentro de los conductos semicirculares óseos son los   conductos semicirculares membranosos,  estas estructuras se conectan con el utrículo del vestíbulo.

El ramo vestibulococlear (VII nervio craneal) contiene nervios  ampollares, utriculares y saculares  formados tanto por neuronas sensitivas de primer orden, como pro neuronas motoras que hacen sinapsis con los receptores de equilibrio. Las neuronas sensitivas  de primer orden transmiten la información sensitiva desde los receptores, y las neuronas aferentes llevan señales de retroalimentación a los receptores, para modificar aparentemente su sensibilidad.
           
Los cuerpos celulares de las neuronas sensitivas se localizan en el ganglio vestibular
Por delante del vestíbulo se encuentra la  cóclea  un conducto óseo con forma de espiral, que se asemeja a la concha de un caracol y da casi tres vueltas alrededor de un núcleo óseo central denominado columela.

Los cortes atreves de la cóclea  refieren que esta se divide en tres conductos:
El conducto coclear.
La rampa vestibular.
Rampa timpánica.

El conducto coclear o rampa media, es una continuación del laberinto membranoso dentro de la cóclea: está lleno de endolinfa.
El conducto situado por encima del coclear, es la rampa vestibular,  que termina en la ventana oval.
El conducto que está por debajo es la  rampa timpánica, que termina en la ventana redonda.
Tanto la rampa vestibular como la rampa timpánica, forman parte del laberinto óseo de la cóclea, por lo tanto esta cámaras esta repletas de perilinfa.

Las rampas vestibular y timpánica se hallan completamente separadas entre sí, excepto por un abertura en el vértice de cóclea, el helicotrema.  La cóclea se continúa con la pared del vestíbulo, dentro de la cual se abre la rampa vestibulear. La perilinfa en el vestíbulo es continua con el de la rampa vestibular.
La membrana vestibular  se separa al conducto coclear de la rampa vestibular y la membrana vacilar  los separa de la rampa timpánica.           
Sobre la membrana basilar descansa el órgano espiral u órgano de Corti y de el órgano espiral es una lamina enrollada de células epiteliales, con células de sostén y alrededor de 16000 células ciliadas, que son los receptores de la audición.

Hay dos grupos de células ciliadas:
Las células ciliadas internas, estas están distribuidas en una sola hilera mientras que la células ciliadas externas se disponen en tres hileras. En la parte apical de cada célula ciliada hay un haz de cilias, constituida por 30 a 100 estereocilias, que se extienden dentro de la endolinfa del conducto cocler.
Las estereocilias son en realidad microbellocidades largas, parecidas a un pelo, que se distribuyen en varias hileras    de diferente altura.

En sus extremos basales, tanto las células ciliadas  como internas como las externas hacen sinapsis con neuronas sensitivas de primer orden y con neuronas eferentes del ramo coclear del nervio vestíbulo coclear (VIII); los cuerpos ciliares de las neuronas sensitivas se localizan en el  ganglio espiral.

 Las células ciliadas internas hacen sinapsis con el 90 al 95% de las neuronas sensitivas de primer orden del nervio coclear  que retransmiten la información auditiva al cerebro. En contraste, el 90% de las neuronas motoras del nervio coclear hacen sinapsis con las células ciliadas externas.
ONDAS SONORAS

Las ondas sonoras son regiones alternantes de baja y alta presión que se propagan atreves de la misma dirección a través de algún medio (como el aire), proviniendo de algún objeto vibrante.

La frecuencia de una  vibración sonora determina su  tono;  cuanto más alta sea la frecuencia más alto será el tono. Los sonidos que el oído humano puede oír con mas precisión son aquellos que provienen de fuentes que vibran con frecuencias de 500 a 5000 hertz (Hz; 1 Hz=1 ciclo por segundo). El rango de frecuencias audibles se extiende de 20 a 20 000 Hz. Los sonidos del habla contienen principalmente frecuencias  comprendidas entre 100 y 3 000 Hz.
Cuanto mayor sea la intensidad, tamaño o amplitud de la vibración mas fuerte será  el sonido.
La intensidad de un  sonido se mide en decibeles (dB). Un aumento en decibel representa un aumento de un decimo en la intensidad del sonido. El umbral auditivo –el punto en el cual un adulto joven promedio puede distinguir apenas entre un sonido y el silencio- se define como 0 dB a una frecuencia de  1 000Hz.  





VIA AUDITIVA

Las neuronas sensitivas del primer orden en el ramo coclear  de cada nervio vestíbulo coclear (VIII) terminan en el núcleo coclear homolateral del bulbo raquídeo. Desde este, los axones que llevan las señales auditivas se proyectan a los núcleos olivares superiores de ambos lados del puente (protuberancia).

Ligeras diferencias en el tiempo de arribo de los impulsos provenientes de uno  y otro oído a los núcleos olivares nos permiten localizar en el espacio la fuente de sonido.

Desde los núcleos cocleares y los olivares, los axones ascendencia hacia el coliculo inferior del mesencefalo y después hacia el cuerpo geniculado medial del tálamo. Desde aquí las señales auditivas se proyectan hacia el área auditiva primaria del giro temporal superior de la corteza cerebral.






FISIOLOGIA DEL EQUILIBRIO

Hay dos tipos de equilibrio, el equilibrio estático que se refiere al mantenimiento de la posición del cuerpo en relación con la fuerza de gravedad. El equilibrio dinámico es el mantenimiento de la posición del cuerpo en respuesta a movimientos repentinos.
El conjunto de los órganos receptores del equilibrio se denomina aparato vestibular, constituido por el saculo, el utrículo y los conductos semicirculares.






ORGANOS OTOLITICOS: SACULO Y UTRICULO

Las partes del saculo y del utrículo presentan una pequeña región engrosada denominada macula. Las dos maculas, que son perpendiculares entre si, actúan como receptores del equilibrio estático. Suministran información sensitiva acerca de la posición de la cabeza en el espacio y son esenciales para el mantenimiento de la postura y el equilibrio, también contribuyen  para detectar la aceleración lineal y la desaceleración (sensaciones).

Ambas maculas tienen dos tipos celulares: células ciliadas, que son los perceptores sensitivos y las células de sostén. Las células ciliadas presentan haces de cilios que consisten en 70 o mas estereocilios, a los que se suma un cinocilio, un cilio convencional unido firmemente a su cuerpo basal y se extienden mas allá del estereocilio mas largo.

Distribuidas entre las células ciliadas se hallan células cilíndricas de sostén que son las encargadas de secretar la gruesa capa glucoproteica que descansa sobre las células ciliadas, denominada membrana otolitica. Sobre toda la superficie de esta membrana se extiende una capa de densos cristales de carbonato llamados otolitos.

Dado que la membrana otolitica yace sobre la parte superior de la macula, si se inclina la cabeza hacia delante esta membrana es atraída por la gravedad, se desliza hacia abajo sobre las células ciliadas en la dirección en la que se produjo la inclinación e inicia a su vez los heces de cilias.

A medida que las células ciliadas se despolarizan y repolarizan, liberan neurotransmisores con mayor o menor frecuencia. Las células ciliadas hacen sinapsis con neuronas sensitivas del primer orden en el ramo vestibular del nervio vestíbulo coclear. Estas neuronas descargan impulsos con un ritmo lento o rápido según la cantidad de neurotransmisor presente. Las neuronas eferentes también hacen sinapsis con las células ciliadas y con las neuronas sensitivas y regulan la sensibilidad de unas y otras.







CONDUCTOS SEMICIRCULARES

Los tres conductos semicirculares, junto con el saculo y el utrículo, participan en el equilibrio dinámico. Los conductos se disponen en tres planos perpendiculares entre si: el conducto semicircular anterior y posterior están orientados en sentido vertical y el conducto semicircular externo en sentido horizontal.

Esto les permite detectar la aceleración y desaceleración angulares. En la ampolla, la porción dilatada de cada conducto, hay una pequeña elevación llamada cresta. Cada cresta contiene un grupo de células ciliadas y células de sostén. Cubriendo a la cresta se encuentra una masa de material gelatinoso que se denomina cúpula.


A medida que las células ciliadas en movimiento arrastran a la endolinfa, las haces de cilios se inclinan. La inclinación de los cilios produce potenciales receptores. En respuesta, los potenciales receptores originan impulsos nerviosos que se transmiten a través del ramo vestibular del nervio vestíbulo coclear.








VIAS DEL EQUILIBRIO

La mayoría de los axones del ramo vestibular del nervio vestíbulo coclear (VIII) ingresan en el tronco cefálico y termina en varios núcleos vestibulares situados en el bulbo raquídeo y el puente  (protuberancia). Los axones restantes entran en el cerebelo a través del pedúnculo cerebeloso inferior. Los núcleos vestibulares y el cerebelo se conectan por vías bidireccionales.


Los axones provenientes de los núcleos vestibulares se extienden a los núcleos de los nervios craneales que controlan los movimientos oculares: oculomotor (III), troclear (IV) y abducens (VI). Otros axones de los núcleos vestibulares se extienden hasta el núcleo del nervio accesorio (XI), que contribuye a controlar los movimientos de la cabeza y del cuello. Además los axones provenientes del núcleo vestibular lateral forman el tracto vestíbulo espinal, que transmite impulsos reguladores del tono de los músculos esqueléticos en respuesta a los movimientos de la cabeza.

Varias vías entre los núcleos vestibulares, el cerebro y el cerebelo permiten que el cerebro tenga un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio. El cerebelo recibe información sensitiva actualizada desde el utrículo y el saculo, monitoriza esta información y hace ajustes correctivos. En respuesta al estimulo proveniente desde el utrículo, el saculo y los conductos semicirculares, el cerebelo envía en forma continua impulsos nerviosos a las áreas motoras del cerebro.

Esta retroalimentación permite el ajuste de las señales que envía la corteza motora a los músculos esqueléticos específicos para mantener el equilibrio.






DESARROLLO DE LOS OIDOS

La primera porción que se desarrolla es el oído interno. Comienza a formarse alrededor de 22 días después de la fecundación como engrosamiento en la superficie del ectodermo, llamados placodas oticas, que aparecen a cada lado del rombencefalo (cerebro posterior). Las placodas oticas se invaginan rápidamente para formar las fositas oticas, están sobresalen de la superficie del ectodermo y dan origen a las vesículas oticas dentro del mesenquima de la cabeza.

En etapas mas avanzadas del desarrollo, las vesículas oticas formaran estructuras asociadas con el laberinto membranoso del oído interno. El mesenquima que rodea a las vesículas oticas produce cartílago que luego se osifica y forma el laberinto del oído interno.

El oído medio se desarrolla a partir de la primera bolsa faringea (braquial), estructura cubierta por endodermo que surge de la faringe primitiva.

El oído externo se forma a partir de la primera hendidura faringea braquial, un surco revestido por endodermo entre la primera y segunda bolsa faringea.









Amaya Eustaquio Susana
Chamorro Rosas Joselin
De la Cruz Eslava Michelle
Rojas García Marisol
Sánchez García Alma G.
Torres Hernández Marisol


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