domingo, 6 de marzo de 2011

SENTIDO DEL OLFATO

INTRODUCCIÓN


Los sentidos del olfato y el gusto son parte de nuestro sistema sensorial químico. Las células sensoriales en nuestra nariz, boca y garganta juegan un papel fundamental para ayudarnos a interpretar olores a si como  también sabores. Las moléculas microscópicas que son liberadas    por las sustancias como son alimentos, flores, perfumes, entre otros  estimulan las células sensoriales, y una vez que éstas detectan las moléculas, envían mensajes específicos a centros superiores del cerebro, donde se produce la identificación efectiva del olor percibido.
A través de la información que proporcionan dichos sentidos, somos capaces de detectar a distancia, posibles amenazas, como por ejemplo la presencia de fuego, sustancias químicas potencialmente peligrosas, alimentos en mal estado, etc.
Es por eso que para muchas  especies, el sentido del olfato determina su supervivencia diaria.
Se han determinado en estudios que  el olor puede influenciar el estado de ánimo, la memoria, las emociones, la elección de pareja, el sistema inmunitario y el sistema endocrino, con lo que sin duda merece la pena estudiar el funcionamiento de estos sentidos para poder entender sus funciones en nuestro cuerpo el saber cómo y por qué olemos y como está relacionado con nuestra vida cotidiana.
A pesar de que el sentido del olfato está fuertemente ligado a nuestras emociones y estética, es curioso observar cómo no contamos con un conocimiento y vocabulario adecuado para describir los olores con precisión. Y como consecuencia de ello, los olores sólo pueden ser descritos en términos relativos y con relación a otros, A si  las experiencias olorosas son muy dependientes del sujeto, tanto en la identificación como en la cuantificación de las mismas.


SENTIDO   DEL   OLFATO


El olfato es un sentido químico porque las sensaciones provienen de la interacción de moléculas con receptores del olfato.

Los impulsos para el olfato se localizan en el sistema límbico (y también áreas corticales superiores), ciertos olores y gustos pueden evocar respuestas emocionales profundas o la afluencia de recuerdos.


Anatomía  de  los  Receptores  Olfatorios
La nariz contiene entre 10 y 100 millones de receptores para el sentido del olfato u olfacción, localizados en la superficie llamada epitelio olfatorio.


 
El tejido olfatorio está constituido por 3 tipos de células:


1.  RECEPTORES OLFATORIOS

Son las neuronas de primer orden de la vía olfatoria.

Cada receptor es una neurona bipolar con una dendrita expuesta  en forma de protuberancia y un axón que se proyecta a través de la lámina cribosa y termina en el bulbo olfatorio.
Los sitios en los que se producen la transducción olfativa con cilios olfatorios que se proyectan desde las dendritas.
Las sustancias químicas que tienen un olor y pueden estimular los cilios olfatorios, son llamadas odorantes.

 
2.  CÉLULAS SOSTÉN

Son células epiteliales cilíndricas de la cavidad nasal.

   Estas células proveen soporte físico, nutrición y estimulación eléctrica para los receptores olfatorios y también ayudan a detoxificar las sustancias químicas que se tienen en contacto con el epitelio olfatorio.


 
3.  CÉLULAS BASALES

Son células madre localizadas en la base de las células de sostén.

Están en división celular constante para producir nuevos receptores olfatorios, los cuales sólo sobreviven aproximadamente un mes antes de ser remplazados.

Dentro del tejido conectivo de sostén al epitelio olfatorio están las glándulas olfatorias (glándulas de Bowman), las cuales producen moco que se desplaza hasta la superficie del epitelio a través del conducto. Esta secreción humedece la superficie del epitelio olfatorio y disuelve los odorantes de forma que puedan producirse la transducción.

El resultado de inhalar sustancias como la pimienta o vapores de amoníaco de uso domiciliario en la afección de lágrimas y congestión nasal.

Fisiología  del  Olfato

Los receptores olfatorios reaccionan a las moléculas odorantes de la misma forma que la mayoría de los receptores sensitivos reaccionan a sus estímulos específicos:

v  Un potencial generador (despolarizante)
v  Produce y desencadena uno o más impulsos nerviosos.

En algunos casos, un odorante se une a una proteína ligada al receptor en la membrana plasmática, llamadas “Proteínas G”, y activan a la enzima adenilciclasa.


El resultado es la siguiente cadena de acontecimientos:



 
Umbral  de  Olor    y    Adaptación  Olfatoria

El olfato, como todos los sentidos especiales, tienen un umbral bajo.

Se necesitan sólo unas pocas moléculas de una sustancia en el aire para percibirla como un olor.

Ejemplo.
En el agente químico metil mecaptán, el cual huele como repollo putrefacto y puede detectarse en concentraciones tan bajas como
1/25 000 millonésima parte de un miligramo por milímetro de aire.

La adaptación (sensibilidad decreciente), a los olores se produce rápidamente.

Los receptores olfatorios se adaptan cerca del 50% en el primer segundo después de la estimulación, pero a partir de allí lo hacen con mucha lentitud.

Incluso, se produce insensibilidad total a ciertos olores intensos alrededor de un minuto después de la exposición.


La disminución de la sensibilidad estaría relacionada aparentemente con procesos de adaptación a nivel del sistema nervioso central.



 
Vía  Olfatoria

A cada lado de la nariz se extiende, a través de unos 20 orificios olfatorios en la lámina cribosa del hueso etmoides, haces de axones delgados y amielínicos provenientes de los recetores olfatorios.


Estos 40 de axones forman juntos los nervios olfatorios (I par craneal), izquierdo y derecho, que terminan en el cerebro en un par de masas de sustancia gris llamadas bulbo olfatorios, los cuales se encuentran por debajo de los

 lóbulos frontales y laterales a la apófisis crista galli del etmoides.

Los axones de las neuronas del bulbo olfatorio se extiende hacia el posterior y constituye el tracto olfatorio, o citilla olfatorios.
Algunos de los axones del tracto alfatorios se proyectan al área olfatoria primaria, localizada en la superficie interior y medial del lóbulo temporal y es el sitio donde comienza la percepción consciente del olor.

Otros axones del tracto olfatorio se proyectan al sistema límbico y al hipotálamo, y de estas conexiones dependen nuestras respuestas emocionales y evocadas por la memoria de olores.

El área olfatoria primaria, las vías también se extienden al lóbulo frontal, en forma directa o indirecta, a través del tálamo, que es la región más importante para la identificación y discriminación entre olores en el área orbitofrontal.


 

LA QUÍMICA DE LOS OLORES
EL aire aspirado por la nariz contiene moléculas olorosas estas llegan a la cavidad nasal, y a través de los conductos nasales llegan a una zona en la parte superior interna de la nariz: el epitelio olfativo. La superficie de dicho epitelio olfativo (unos 5 cm2 en los humanos) está cubierta por una fina capa mucosa, fundamentalmente compuesta de agua y su  función principal es hacer de filtro mecánico y químico de grandes partículas.
El epitelio olfativo contiene tres tipos de células, de las cuales, las más importantes son las neuronas olfativas estas a su vez, tienen unas prolongaciones en forma de cilios de hasta 200 mm de largo dirigidas hacia la mucosa olfativa y cuyos axones se prolongan hacia el bulbo olfativo, esté situado al otro lado de la placa cribiforme del etmoides. Una característica singular de estas neuronas olfativas es su capacidad de regeneración, proceso que sucede  entre 4 y 8 semas aproximadamente.
Los cilios que son entre 8 y 20 por cada neurona olfativa contienen los receptores olfativos donde se produce la recepción de las moléculas olorosas y comienza el proceso real de transducción química. Los sitios receptores son proteínas de la membrana celular en la zona ciliar que tienen contacto tanto con el exterior como con el interior.
El olfato es sin duda el más destacado, tanto en capacidad de percepción de sustancias en concentraciones extremadamente bajas, como en rango dinámico y en capacidad de discriminación

El comportamiento típico de los olores obedece a dos pautas:
 Olores para los que la intensidad percibida aumenta rápidamente para cambios pequeños en la concentración2, lo que implica un rango dinámico de discriminación pequeño.
 Olores para los que la intensidad percibida aumenta lentamente, con lo que el rango dinámico de discriminación es más amplio.

Los umbrales olfativos son de dos tipos:
Umbral de detección: Mínima concentración en la que el sujeto es capaz de detectar la presencia de un olor
Umbral de identificación: Mínima concentración en la que el sujeto es capaz de identificar el olor del que se trata.

Existen estudios perceptuales que muestran cómo el olfato va perdiendo capacidad con el paso de los años,”sobre todo a partir de los 70”, en donde también  se muestra que las mujeres son más sensibles a los olores que los hombres y  la condición física de los sujetos es determinante en su capacidad olfativa (los resfriados, por ejemplo, afectan negativamente), que el fumar altera la percepción (potenciando o inhibiendo la percepción de ciertos olores).
Los sujetos con anosmia total suponen alrededor del 1,2% de la población.
En perfumería reciben el nombre de:
Notas altas: Que son los olores más volátiles.

Notas bajas: Estas  son los olores más duraderos. 

OLFATO EN CIFRAS


Número de células receptoras del olfato humano
6 -106 
Número de células receptoras del olfato canino
109
Área del epitelio olfativo humano
3-4 cm2
Área del epitelio olfativo canino
18-150 cm2
Grosor de la capa mucosa del epitelio olfativo
20-50 m
Diámetro de los axones receptores olfativos
0,1-0,2 m
Diámetro de las células receptoras olfativas del extremo distal
1 m
Diámetro de la célula receptora olfativa
40-50 m
Número de cilios por célula receptora olfativa
10-30m
Longitud de los cilios de una célula receptora olfativa
100-150 m
Concentración umbral para la detección del almizcle
0.00004 mg/l aire


EJEMPLOS


ü   Los perros pueden distinguir el olor de camisetas de gemelos no idénticos
ü   Los niños pueden distinguir el olor de sus hermanos y otros niños de su misma edad 
ü   Los bebés reconocen el olor de aliento de sus madres y viceversa.
ü   La emoción se puede comunicar por el olor
ü   Los perros y caballos son capaces de detectar el “miedo” en los humanos.
ü   La memoria se asocia frecuentemente con el olor.
 
 


 

BALTAZAR GUERRERO LESLIE 
                       CAMPOS DE LA CRUZ LUZ 
      ESCOBEDO CALIXTO LISETTE
MONTES AGUIJOSA KARLA PATRICIA
                                 MORENO MACIAS LAURA


1 comentario:

  1. Disculpen las molestias hermosas, amigas y no amigas

    me podrían explicar como la memoria se relaciona con el olor en qué sentido del aprendizaje se podría aplicar, ya que la memoria la usamos para el aprendizaje.


    Y como esta eso de que las emociones se pueden comunicar con el olor, o sea, a que huele alguien triste o enojado mi no entender , snif snif snif snif

    Por otro lado su trabajo me pareció muy interesante

    Y por ultimo

    Lisette, Lauris y karlangas,
    soy su fannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn,
    las kiero adiós

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